La endodoncia es la parte odontológica que trata las enfermedades de la pulpa de los dientes y el tratamiento para su sanación.
Cuando se daña el esmalte de un diente y se crea una caries se puede llegar a la pulpa bucal o bien nervio del diente y es el momento de realizar una endodoncia para poder seguir conservando el diente y no tener que extraerlo.
Signos de un nervio afectado por una caries:
• Tomar algo caliente o frío y sentir más sensibilidad de lo normal
• Dolor al masticar
• Sensación palpitante
Después de tratar la infección o bien si se ha llegado a la necrosis de la pulpa es el instante de efectuar la endodoncia, extrayendo total o bien parcialmente el nervio dental o tejido pulpar y de esta manera adecentar los conductos radiculares de tejido necrótico y bacterias para prevenirlo de futuras infecciones.
Tipos de Endodoncias
Los dientes se diferencian entre unos y otros principalmente por el número de conductos dentales, por tanto, a la hora de las endodoncias asimismo ocurre igual:
1. Endodoncia Unirradicular: suelen tener una raíz y un nervio, son los dientes anteriores, incisivos y caninos.
2. Endodoncia Birradicular: uno o dos conductos, son los premolares.
3. Endodoncia Multirradicular: con tres o más conductos están los molares, se encuentran en la parte posterior de la boca y en consecuencia es más bastante difícil efectuar la endodoncia y la sesión es más larga.
Para eludir la pérdida del diente a causa de una infección llegando hasta el hueso y trastocar la funcionalidad de la boca, lo mejor es acudir lo antes posible a su dentista para realizar una endodoncia, nuestro objetivo es trabajar día a día para mejorar tu salud bucodental.
Después del tratamiento hay que seguir las indicaciones del dentista, una higiene bucal plena y asistir a las revisiones periódicas para asegurarnos que no aparecen más caries en tanto que se puede llegar a la pérdida absoluta del diente.