Cuando el paciente tiene caries o infección en algún diente, ya antes de extraérselo se le realiza algún tratamiento de odontología conservadora para curárselo, limpiando el tejido dental y por último sellándoselo.
Se acostumbra a aplicar en caries poco profundas, malformaciones en los dientes o traumatismos para recuperar su funcionalidad.
• Empastes: es uno de los tratamientos más usados puesto que se utilizan materiales muy naturales y el paciente puede continuar manteniendo su sonrisa de siempre y en todo momento. Se efectúa una desinfección del diente retirando el tejido en mal estado, sellándolo más tarde con una resina compuesta o bien amalgama.
• Endodoncia: comúnmente se le llama “matar el nervio”. El objetivo es quitar el tejido que se ha dañado a raíz de una caries, se limpian los conductos dentales haciendo una desinfección de placa bacteriana más tarde.
• Ortodoncia: el objetivo es corregir la mala situación de los dientes a fin de que un futuro no haya problemas de encías.
Odontología Preventiva
Está relacionada con la Odontología Conservadora ya que su objetivo es asimismo el de conservar las piezas dentales y no extraerlas y todo por medio de la prevención con revisiones en el dentista periódicas y con tratamientos de higiene bucodental del paciente en su vida diaria para de esta forma eludir inconvenientes dentales en el futuro.
Se aconseja llevar una dieta sana equilibrada y baja en comestibles con alto contenido de dulcifiques y carbohidratos. Y cuidar los niveles de calcio a fin de que el hueso no se deteriore. Además de evitar hábitos poco saludables como fumar y consumir alcohol que favorecen la acumulación de placa bacteriana en la boca.