Los terceros molares o cordales, coloquialmente conocidas como muelas del juicio, al contrario de la creencia popular, no reciben este nombre porque el dolor cuando salen nos haga perder la razón, sino porque en la edad en la que aparecen (entre los 17 y 21 años) se supone que ya hemos alcanzado cierta madurez.
Es cierto que el nacimiento de las últimas muelas de la cavidad bucal suele generar complicaciones en la mayoría de las personas y es uno de los motivos más frecuentes de consulta en las clínicas dentales. Sin embargo, también se relaciona de forma indebida a las muelas del juicio con un sinfín de problemas bucodentales.
Aparte del mito sobre el origen de su nombre existen otras falsas creencias sobre las muelas del juicio.
Veamos cinco de los mitos que existen sobre los terceros molares:
- Las muelas del juicio siempre deben extraerse. No siempre es así. Si están bien posicionadas y no causan molestias no es recomendable su extracción. Los terceros molares crecen en la parte final de los maxilares. Son las últimas piezas dentales en salir cuando el resto de los dientes están ya ubicados en su posición. Si no hay espacio para acomodar nuevas piezas puede provocar que las muelas del juicio salgan torcidas o que no emerjan de forma completa. La falta de espacio es la causa de la mayoría de los problemas bucodentales que originan las muelas del juicio al salir. Pero no siempre causan problemas. En muchos casos no se producen molestias y por lo tanto no es necesario extraerlas. Únicamente hay que sacar las muelas del juicio cuando no hay espacio suficiente para que emerjan al completo, cuando salen torcidas, empujan otras piezas dentales y alteran su posición o cuando existe una infección de la muela.
- Todos tenemos muelas del juicio. Es la mayoría de los casos presentamos cuatro, pero no siempre es así. Hay casos en los que los terceros molares no se forman o lo hacen únicamente en uno de los lados.
- Las extracciones de las muelas del juicio son complejas. No es cierto. Es un procedimiento sencillo que se realiza en la consulta del dentista de forma rutinaria.
- Las muelas del juicio desplazan todos las piezas dentales y cambian la estructura de toda la dentadura. Pueden influir en la posición del resto de los dientes pero no son determinantes.
- Las muelas del juico deben extraerse al poner la ortodoncia. No siempre hay que hacerlo. Si salen después del tratamiento posiblemente haya que extraerlas para que no afecten al resultado final.
Sobre las muelas del juicio existen muchos falsas creencias. Lo que no es un mito es que si sientes cualquier molestia o dolor causado por las muelas del juicio lo más recomendable es que acudas al dentista para que no se convierta en un problema mayor.
Originally posted 2019-01-31 07:54:06.
Deja una respuesta